“Estados Unidos condena los ataques a civiles en Venezuela perpetrados por los matones de Maduro”, escribió Pompeo en Twitter.
Minutos después, añadió: “Estados Unidos tomará acciones contra aquellos que se oponen al restablecimiento pacífico de la democracia en Venezuela. Ahora es momento de actuar para apoyar las necesidades del desesperado pueblo venezolano” aseguró.
“Denunciamos la negativa de Maduro de permitir que la asistencia humanitaria llegue a Venezuela”, prosiguió Pompeo, refiriéndose a los disturbios en las fronteras con Venezuela y Brasil, donde los militares impidieron el paso de camiones con alimentos y medicinas.
Un menor de 14 años y un adulto fallecieron por impacto de bala en la frontera con Brasil, de acuerdo a Foro Penal, una ONG crítica del gobierno. También fueron quemados dos camiones repletos de ayuda humanitaria.
“¿Qué clase de tirano enfermo evita que la comida llegue a su pueblo hambriento? Las imágenes de camiones llenos de ayuda quemándose son repugnantes”, tuiteó Pompeo.
Piden mano dura
Recuperándose de sus heridas, manifestantes en la fronteriza Ureña pedían ayer “mano dura” a Juan Guaidó en la ofensiva contra el gobierno de Maduro por ayuda humanitaria.
“De verdad necesitamos alimentos y medicinas, estamos pasando mucha necesidad (...). Yo espero que sigamos presionando, fuerte, para que los militares entiendan. Ellos también tienen familia”, dijo a la AFP José López en la vía hacia el puente fronterizo que une Ureña (Venezuela) con Cúcuta (Colombia).
El puente Francisco de Paula Santander fue escenario de violencia el sábado, cuando militares de la Guardia Nacional y policías disolvieron con andanadas de gases lacrimógenos y perdigones de goma una marcha que exigía que la asistencia cruzara la frontera.
Ante tal situación, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet, cuestionó de igual forma “el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desarmados”.
El oficialismo celebró como una victoria el bloqueo a la asistencia, que el mandatario socialista denuncia como “una excusa” para una intervención militar de Estados Unidos. “No pasó ni un camioncito”, festejó ayer el dirigente chavista Diosdado Cabello.
Muchos de los manifestantes exigieron una “intervención militar”, asegurando que no podían combatir “ellos solos” al régimen. Dicha opción es considerada por EE.UU.